Caries: La importancia de la prevención en la Odontología

Estar en buena forma física depende, en gran medida, de tener una salud en general.

En el campo de la Odontología la mejor herramienta para conseguir una óptima salud bucal y el éxito en los tratamientos que se impongan, es la prevención de las enfermedades más comunes en la cavidad oral, como es el caso de la Caries y la enfermedad periodontal (también conocida como piorrea)

Este trabajo preventivo es el mejor medio de evitar la patología oral y mantener una buena salud. Se trata de un proceso dinámico continuo de desmineralización y remineralización, así como el análisis de nuestra intervención en el proceso para prevenir sus consecuencias, evitando la evolución de las patologías.

Métodos de prevención:

1. Concienciar al paciente sobre una adecuada salud bucal, consiguiendo su colaboración.

2. Realización de revisiones y controles por parte del odontólogo de forma periódica. Las radiografías y la exploración clínica son las principales herramientas de diagnóstico.

3. Promoción de una buena salud bucal. La educación sobre el correcto cepillado con pastas dentífricas con flúor es fundamental, dentro del mantenimiento de la correcta higiene bucal, junto a otras técnicas complementarias como la seda dental, cepillos interproximales, etc.

4. Limpieza (profilaxis). Mediante la profilaxis se lleva a cabo la remoción de la placa bacteriana, eliminado los restos alimenticios que se van acumulando en algunos espacios donde se llega con la higiene diaria. Está demostrado que las colonias de bacterias se renuevan aproximadamente 100 días después de su retirada. Por ello, el ciclo que puede establecerse de profilaxis estaría en torno a los 6 meses.

5. Reducir la ingesta de alimentos que contengan un elevado contenido de carbohidratos. Es importante disminuir el consumo de azúcares, evitando que baje demasiado el PH de la boca.

6. Aportación de flúor. La aplicación tópica de flúor de alta concentración por el profesional aporta importantes beneficios respecto de la remineralización del esmalte, incrementando la resistencia en la superficie de la pieza dental. Además es importante utilizar, en el ámbito doméstico, algunos productos con más baja concentración de flúor mediante colutorios, pastas dentífricas, etc. También en la fase de formación de los nuevos dientes, el agua, la sal y la leche aportan dosis de flúor, de forma sintética.

7.  Sellado de fisuras. La aplicación de capas adhesivas protectoras de resina sobre fisuras y roturas en la cara masticatoria de las muelas, tras la erupción de estas (entre 6 y 12 años) evitará el inicio y desarrollo de la Caries.

Diagnóstico de la Caries

Es fundamental el diagnóstico precoz para prevenir esta enfermedad.

• La exploración visual y táctil de la Caries ha servido para detectarla desde hace más de 100 años.
• Es preciso desarrollar un control radiográfico para poder comparar la evolución de posibles lesiones de Caries incipientes, así como inspeccionar el óptimo estado de los dientes. En la actualidad, la radiología digital de baja irradiación sirve de gran ayuda para estas comprobaciones.

Evolución de una lesión de Caries

Las fases iniciales de la Caries son procesos que pueden revertirse evitando los factores causantes (placa bacteriana y dieta incorrecta) y aumentando los factores protectores (aplicación de flúor).

Hay que tener en cuenta que el simple hecho de restaurar los dientes con Caries no elimina el riesgo de que aparezcan en el futuro otro tipo de lesiones y las reparaciones correspondientes; por ello, lo mejor para garantizar una buena salud bucal es la prevención.

Gibet Pons Taltavull

Licenciada en Odontología por la Universitat de Barcelona (UB)

Máster en Odontología Integrada de Adultos por la Universitat de Barcelona

(UB)