El TAC Dental, imágenes en 3 dimensiones

La Odontología está avanzando y se está modernizando en todos los aspectos. La tecnología está ganando terreno en los tratamientos, y de forma destacada también en los diagnósticos. Desde los años 90, la radiología desarrolló una nueva forma de ver y realizar imágenes tridimensionales del cráneo: la Tomografía Computerizada de Haz Volumétrico (CBCT), o conocido popularmente como un TAC Dental lo cual aportó muchas ventajas.

Es importante diferenciar el CBCT del conocido “TAC heliocoidal o convencional”, de uso hospitalario, ya que las diferencias son considerables, y desde que surgió el primer TAC ya han pasado 6 generaciones de aparatos.

¿Qué es el Cone-Beam?

Es un aparato que a partir de un movimiento de 360º permite el escaneado y la adquisición de un volumen específico de los huesos maxilares o bien del cráneo entero del paciente, en forma de datos en 3D, transformándolos en imágenes médicas. La visualización de estas imágenes es en forma de cortes milimétricos.

¿Para qué se utiliza?

 Abarca prácticamente todas las especialidades odontológicas:

• Implantología (hoy por hoy es la rama de la Odontología en que se saca más provecho, sobre todo para la planificación de cirugías de colocación de implantes. Se valora la cantidad, la calidad ósea, la proximidad a estructuras anatómicas vitales que se deben evitar (senos maxilares, nervio dentario, etc.).
• Exploración de los senos maxilares (puede resultar muy útil en la especialidad médica de Otorrinolaringología).
• Cirugía oral y maxilofacial (valoración de extracción de muelas del juicio; extracción de quistes, tumores, etc.).
• Ortodoncia (planteamiento de una cirugía ortognática, previsión del crecimiento facial, los caninos incluidos, asimetrías esqueléticas o dentales, etc.).
• Periodoncia (valoración de los defectos provocados por la enfermedad periodontal).
• Endodoncia (mejor obtención de datos a la hora de realizar el tratamiento de conductos).
• Fracturas dentales (es muy difícil la identificación con radiografías convencionales ya que se superponen las estructuras).
• Patología de la articulación temporo-mandibular (aunque la Resonancia Magnética sigue siendo la prueba diagnóstica por excelencia, el Cone-Beam está obteniendo resultados de una elevada calidad).

¿Qué ventajas aporta al paciente y al profesional?

Si lo comparamos con los tomógrafos helicoidales convencionales, las ventajas son considerables en muchos aspectos.

1. Baja la dosis de radiación hasta un 80-90%. La dosis efectiva recibida por el paciente podría ser parecida a una ortopantomografía.
• Ortopantomografía convencional: 15-25msV
• Ortopantomografía digital: 5-15msV
• TAC helicoidal: 1500-3000msV
• Cone-Beam o “Tac Dental”: 20-25msV
2. Obtención de imágenes de una calidad óptima y rápida (10-40 segundos)
3. Reconstrucción en 3D (tridimensional) de las imágenes.
4. Máxima comodidad: el paciente está sentado o de pie, y no está tumbado dentro de ningún aparato que provoque claustrofobia.
5. Menor coste.

Son pocas las clínicas dentales que invierten en esta aparatología, ya que hasta hace poco sólo estaba al alcance de centros radiológicos especializados.

Es muy importante que los profesionales, tanto médicos como odontólogos, dispongan de los conocimientos suficientes para poder manejar y sacar provecho de toda la información que nos aporta la nueva herramienta diagnóstica.

Aunque es una gran inversión para la clínica dental, supone un avance de gran utilidad. Merece la pena tenerlo para obtener diagnósticos y tratamientos de alta calidad.

Dra. Gibet Pons Taltavull